lunes, 1 de febrero de 2010

Nota º13 - Haití: el primero.

El siglo XX nos encontrará, unidos o dominados.
El siglo XXI ¿nos encontrará?

El titulo y epígrafe de este articulo, tiene mucha relevancia a los efectos de analizar lo que está pasando en Haití.
El titulo: Haití: el primero, esto es muy exacto, Haití es el primero de los países latinoamericanos en desaparecer.
El epígrafe: es una paráfrasis sobre la famosa sentencia de unidos o dominados que en función de las dramáticas circunstancias de muchos países latinoamericanos ha perdido vigencia y fuerza. Hoy la dicotomía es existir o desaparecer y Haití ha dejado de existir.
¿Parecen exageradas estas afirmaciones? Entonces, también parecerá exagerado afirmar que de las muchas desgracias que enfrentó Haití la menos grave fue el terremoto.

Haití: una historia de 5 siglos de colonialismo e imperialismo

Haití, es parte de una isla centroamericana que comparte con la República Dominicana.
Esta isla fue descubierta por Colon en 1492 y la llamo La Española.
Durante los primeros 25 años de dominación española se produjo el exterminio de casi la totalidad de la población indígena .Colonialistas, encomenderos, plantaciones y minas requerían carne humana y el pobre indio tuvo que pagar.
Luego, se trajeron poblaciones negras del África para someterlos a la esclavitud. Había terminado el Haití indígena y empezaba el Haití negro pero continuaba la explotación y el saqueo de los recursos.
España, a la que no le interesaba mucho esta isla, cede la parte occidental a Francia (1697, Paz de Ryswyck) y luego la totalidad e la isla, también a Francia (1795, Paz de Basilea).
Aquí, estuvo el único momento de esperanza en toda la historia haitiana: aparecen los caudillos negros: Toussaint Louverture y Jean Jacques Dessalines, la liberación de los esclavos (1794) y la Independencia (1804).
Pero, pobre Haití, los más nobles ideales de la Revolución Francesa iban a durar poco, la Reacción Termidoriana, primero, Napoleón después y la Restauración luego harían añicos no solo las esperanzas de las mentalidades progresistas de la época sino también las posibilidades del pobre Haití.
Francia intentó restaurar la esclavitud, venderla y por último la abandonó a su suerte, además de cobrarle una brutal indemnización por la abolición unilateral de la esclavitud por parte de los haitianos. La maldad colonialista no tenía límites.
El resto del siglo XIX encontró a Haití inmerso en guerras intestinas, dictaduras brutales y tiranuelos efímeros. Pero, lo peor estaba por venir.
En el siglo XX, Haití sufrió como pocos la prepotencia hegemónica de los EEUU, en la primer década, el Big Stick de Teddy Roosevelt, en las dos décadas siguientes la ocupación militar directa y luego la intromisión descarada apoyando revueltas y diferentes gobiernos, todos corruptos y autoritarios, en especial el de los Duvalier (padre e hijo) estos gobernaron entre (1957 y 1986). Los Duvalier siguieron la obra de sus antecesores pero de una manera mucho más salvaje: giraron miles de millones de dólares a sus cuentas en Suiza, explotaron la minería hasta hacerla económicamente inviable, la tierra fue cultivada, degradando los suelos hasta hacerlos estériles, los bosques fueron talados casi en su totalidad, causando daños ecológicos irreparables y dejándolos expuestos en la temporada de huracanes, los lideres sociales fueron exterminados y los opositores políticos exiliados,
El pueblo haitiano pasó a ser uno de los más pobres del mundo.

Últimos años de la desgracia haitiana

En 1990, hay elecciones limpias por primera vez en la historia haitiana, gana el partido Lávalas (la Avalancha), su candidato presidencial, el sacerdote Aristide no puede asumir, lo hace en febrero de 1991 pero es derrocado apenas un mes después por un golpe militar comandado por el Gral. Raoul Cedras, la ONU impone sanciones económicas que terminan por hundir al pueblo haitiano en la más absoluta miseria.
En 1994, retorna Aristide al gobierno (previa invasión de los EEUU). Las tropas del invasor condicionan a Aristide y el gobierno naufraga.
En 1995, hay nuevas elecciones triunfa René Préval (también de Lávalas, aunque más dócil a los EEUU). Préval pide ayuda al FMI, este la condiciona a un plan de ajuste (parece una broma macabra que Haití tenga que hacer un ajuste)
Las privatizaciones le sacaron las pocas divisas que podía tener Haití y la apertura económica fue el golpe de gracia, quebraron los pequeños productores de arroz que no pudieron competir contra el arroz subsidiado de los EEUU.
En este punto, se hace ocioso continuar el relato, Haití, ya no puede producir nada. El país ya no existe. El Estado haitiano no puede parar el hambre de casi la totalidad de su población.
Las tropas de la ONU trajeron cierto orden pero el terremoto terminó por clarificar lo dicho anteriormente: Haití ha desaparecido.

El imperio no descansa

EEUU sabe todo esto y si el país desaparece, ellos lo ocupan y lo hacen descaradamente: envían miles de marines, entran al país sin el permiso del gobierno haitiano, ocupan todo el territorio (no solo la parte del terremoto), operan el aeropuerto, tienen un portaaviones en las costas haitianas y unilateralmente se nombraron coordinadores de la ayuda y reconstrucción (ignorando a la ONU y a la OEA) Cuando los socorristas internacionales se hayan ido las tropas de ocupación yanquis se quedarán.

Los próximos de la lista

Panamá: un Estado títere, con un presidente títere, Martinelli, este permitió una masiva instalación de bases militares de EEUU. Panamá casi nunca tuvo soberanía plena y cuando intentó tenerla fue invadido. Panamá sufrió más de 10 1nvasiones militares norteamericanas en los últimos 100 años.
Honduras: El golpe ocurrido en este país reviste un enorme peligro para toda la región, es el primer golpe militar exitoso en las ultimas 3 décadas. A resultas de este golpe se destituye al presidente democrático Manuel Zelaya y se instala mediante elecciones fraudulentas a un amanuense de los EEUU. La Honduras de Porfirio Lobo es otro país cuya soberanía es meramente formal.
Guatemala tiene en curso un “proceso destituyente”. Otros países como El Salvador, Nicaragua o la República Dominicana no enfrentan problemas como los aquí analizados pero, ya les llegará su turno. Por su parte, Cuba sigue bloqueada y Puerto Rico es casi un Estado más de la Unión.
El viejo sueño imperialista de hacer del Caribe un lago norteamericano goza de buena salud.

MARCELO ROSSI

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