miércoles, 31 de marzo de 2010

PERFIL DE RAÚL ALFONSÍN


Un estadista y demócrata inigualable

El 31 de marzo de 2009 la Democracia argentina se quedó huérfana. Su padre, Raúl Ricardo Alfonsín, sucumbía a una enfermedad que le quitó paulatinamente la salud, pero no pudo mermar en lo más mínimo su claridad intelectual, su lucidez, ni sus convicciones.
Nacido en Chascomús el 12 de marzo de 1927, Alfonsín comenzó a militar en la Unión Cívica Radical desde muy joven, antes de recibirse de abogado. Luego de enfrentarse con Ricardo Balbín, presidente del partido en ese momento, fundó el Movimiento de Renovación y Cambio en 1972. Un año después participó en las elecciones internas como precandidato a presidente, y perdió ante Balbín en dos oportunidades, aunque luego accedió al cargo de diputado nacional.
Durante la dictadura militar formó parte de la Junta Multipartidaria en representación del radicalismo junto a Antonio Tróccoli. Anteriormente, bajo el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, había escrito en distintos medios utilizando el seudónimo de Alfonso Carrido Lura (juego de palabras con las mismas letras de su nombre completo).
En 1983 ganó las internas presidenciales junto al cordobés Víctor Martínez, relegando a la fórmula De la Rúa-Perette. El 30 de octubre de ese año fue elegido presidente de todos los argentinos, al vencer al candidato justicialista Ítalo Luder. Durante la campaña electoral recorrió todo el país, seduciendo al electorado con sus discursos llenos de esperanza y coherencia. Además de recordarnos a todos el preámbulo de la Constitución, que afirma cuál es el espíritu de la carta magna de la nación, dejó frases para el recuerdo, como la famosa: “Un médico a la derecha”, que reflejaba cómo el gran líder estaba en todos los detalles, incluso observando si había alguien que se descompensaba entre las multitudes que acudían a sus actos. Otra frase histórica de su autoría fue: “Con la democracia se come, se cura y se educa”.
Ya en ejercicio de la presidencia, creó la Conadep, que se encargó de investigar las aberraciones cometidas por los militares que usurparon el poder desde 1976 hasta 1983,
cuyo resultado más emblemático es el libro Nunca Más. De eso se valió para promover el histórico juicio a las juntas militares por sus continuas violaciones a los derechos humanos.
Debió padecer catorce paros generales y dos alzamientos militares, además de un sabotaje económico-financiero por parte de grandes industriales y de miembros de la oposición. Luego de dejar el poder, siguió siendo el líder indiscutido del radicalismo, y luchó hasta su muerte por una nación en la que debería primar el diálogo por sobre las diferencias, y en la que no debería haber soberbia ni mezquindades de ningún tipo.
Raúl Alfonsín dejó un legado imborrable que todos debemos seguir: el legado de la honestidad, del compromiso, de la humildad, de la inclusión, de la justicia, de la equidad. Por todas sus virtudes, siempre se lo extrañará.


Nelson O. Hayes

lunes, 29 de marzo de 2010

RAÚL ALFONSÍN POR SIEMPRE


La peña "Radical de Siempre" adhiere al homenaje al Padre de la Democracia, al cumplirse un año de su desaparición física.
Gracias por su ejemplo permanente Presidente Raúl Alfonsín.

viernes, 19 de marzo de 2010

DECLARACIÓN DE LA MESA DIRECTIVA DEL COMITÉ NACIONAL




Con los presidentes de distrito de todo el país, el Comité Federal del partido también participó de la reunión, en la ciudad de Córdoba.


Los argentinos nos acercamos a la conmemoración del Bicentenario de nuestra Patria como Nación independiente con un gobierno político y socialmente aislado, cuyo rasgo distintivo de gestión es el desapego institucional y la improvisación en las políticas publicas, a la vez que consume energías sociales en la promoción irresponsable de enfrentamientos estériles.

Nuestra misión, como Partido que aspira - junto a otras fuerzas políticas y sociales – a ser elegido para gobernar el país, es sustituir la confusión oficial por claridad estratégica; reemplazar la improvisación irresponsable que distingue a la gestión gubernamental por planificación sensata y prudente; cambiar el estilo político de división y conflicto por el dialogo institucional y la convergencia democrática.

La claridad estratégica significa ofrecer a nuestros conciudadanos una visión de la Argentina que, al tiempo que valora positivamente la consolidación democrática, reconoce la existencia de desigualdades extremas que socialmente nos lastiman como una herida abierta y nos mantiene - como un lastre - estancados al borde de una sociedad fracturada, económicamente desarticulada y políticamente dividida.

La programación requiere de una visión de país que proyecte su destino integrándolo a las corrientes mas dinámicas de la producción y el comercio mundial, afirmando un papel - hoy lamentablemente desdibujado - de relevancia en las discusiones que orienten la política del mundo a un orden globalizado, pero solidario.

El orden republicano consagrado en nuestros preceptos constitucionales requiere reconocer que el Gobierno de la Nación está integrado por tres poderes y asumir, además, que la eficacia de la democracia exige no sólo el respeto y el equilibrio entre ellos, sino que el diálogo institucional - franco y auténtico - sea el terreno fértil que provea las soluciones a las expectativas sociales y a las urgencias de millones de nuestros compatriotas.

En la Argentina de este tiempo con mayoría social opositora, la responsabilidad principal de la UCR es la de contribuir a la construcción del sujeto político oposición como alternativa de cambio y opción progresista moderna en la vida política que instale una variante superadora frente al populismo que, independientemente del ropaje que utilice - neoliberal, tecnocrático o movimientista - , desprecia la democracia representativa, subestima el papel de los partidos políticos y reduce a los ciudadanos al papel de consumidores o espectadores del mundo del espectáculo.

La UCR está dispuesta a asumir el desafío de prepararse para gobernar la Nación Argentina. Sabemos que es un imperativo político aprender de los errores y aciertos, tanto propios como ajenos. Sabemos, también, que gobernar no es practicar el ejercicio cotidiano de la prepotencia. Gobernar es identificar los problemas, ser riguroso en los diagnósticos, evaluar alternativas y construir consensos sustentables. Sabemos, también, que el ejercicio del Gobierno no es un acto de voluntad ni un capricho; es el duro trabajo de pensar, ofrecer espíritu cooperativo, demostrar capacidad para implementar compromisos institucionales en una sociedad como la nuestra - compleja y diversa - donde todos deben tener la oportunidad de ejercer el derecho de opinión, de acción y de participación.

Para afrontar ese desafío, la UCR tiene la fuente de inspiración necesaria. Nos la dio el Presidente Alfonsín cuando convocó en su momento a la convergencia democrática “de fuerzas que se planteen como meta modernizar a la Argentina en términos de eficiencia pero también en términos de una democratización fundamental en la sociedad y en el Estado, en la economía y en la cultura”.

Ese legado histórico nos inspira a buscar la coincidencia con quienes comparten los rasgos fundamentales de nuestra visión de la Argentina. Nos inspira a rechazar el sometimiento a liderazgos prepotentes y autoritarios. Nos inspira a abjurar de dirigencias mesiánicas que sólo buscan confrontar y arrogarse la autoridad moral para distinguir réprobos de elegidos. Nos inspira, por el contrario, a construir con quienes asumen seria y responsablemente la tarea de prepararse para acceder al gobierno y hacer que la Argentina realice en sus próximos cien años la promesa de paz, prosperidad, igualdad y libertad para todos que no logró concretar en este Bicentenario.

Pongamos, entonces, manos a la obra, con la fuerza de nuestras convicciones democráticas; con la inspiración que nos dan el esfuerzo de nuestros trabajadores, el tesón de nuestros empresarios, la vocación de todos los ciudadanos - hombres y mujeres - por vivir juntos en paz y progresar en armonía; con la gran responsabilidad que nos confiere el pueblo; con la fe inquebrantable de que nuestro deber como políticos es servir a nuestra Patria y crear para nuestros conciudadanos un país auténticamente federal; con la decisión irrevocable que tomamos, cuando nos afiliamos a la Unión Cívica Radical, de no cejar ni un día de nuestras vidas en el intento de transformar a la Argentina en la Nación democrática, moderna, justa y solidaria que puede y debe ser.



Ernesto Sanz

Presidente



Jesús Rodríguez

Secretario General

martes, 16 de marzo de 2010

PRIMERA PEÑA DE MARZO





Fotos: Ricardo Tartabini


El jueves 11 de marzo se realizó la primera peña del mes, en el Centro de Cultura Leandro Alem de Villa Ballester.
Un grupo de integrantes de "Radical de Siempre" y nuevos amigos, invitados especialmente, compartimos una noche inolvidable.
Un exquisito pollo con arroz con vino blanco, fue saboreado por los participantes, quienes tuvimos el gusto de conocer a nuevas personas que se acercaron al grupo para un tiempo de confraternidad. Anécdotas, alguna canción, charlas políticas, propuestas interesantes nutrieron este encuentro ameno.
Todos coincidimos en la necesidad de fortalecer a la UCR en un marco de unidad.
Cada uno volvió a su hogar con alegrías y sueños compartidos, esperando el próximo encuentro al que se sumarán nuevos amigos y nuevas esperanzas.
Hugo Turrini

jueves, 11 de marzo de 2010

EL RADICALISMO Y LAS RESERVAS: ESTRATEGIA DE GOBIERNO Y OPOSICIÓN PARLAMENTARIA

Hacia finales del mes de enero, en plena crisis por el uso de las reservas para el pago de la deuda y la discusión sobre los DNU, sostuvimos que el radicalismo había quedado “enRedrado”. Detrás de este título, un tanto sugerente aunque no original, intentamos manifestar las confusiones y contradicciones que se dejaban apreciar en el partido y los bloques legislativos, sobre la cuestión medular que es, la categórica definición, acerca de si el banco central es autónomo o no y si se pueden utilizar las reservas con otros fines, además de la necesaria para asegurar la estabilidad monetaria y cambiara.



El radicalismo, preso de sus propias contradicciones, tal vez imaginó que, con el bloqueo judicial, la cosa estaría terminada y no haría falta una postura pública sobre la cuestión de fondo.



Todavía hoy, estos temas no han sido públicamente abordados.



Existieron sí, algunas declaraciones de importantes dirigentes partidarios coincidentes con el gobierno y que nosotros compartimos -sobre la autonomía del Banco Central y el destino de las reservas-, tal como lo sostuvimos en el artículo de enero pasado.



Sin embargo la insistencia del Ejecutivo nos pone, otra vez, en el ojo de la tormenta. Como hubo de suponerse, esta crisis tiene diversas derivaciones e interpretaciones que no deja bien parado al gobierno pero que también le hace daño a la oposición.



Efectivamente, el gobierno ha demostrado que la oposición es un conglomerado contradictorio e intenta fragmentarlo, o lo que es peor, arrastrarnos a lógicas de acumulación de poder, al mejor estilo peronista, agobiando al gobierno y, por momentos, con comportamientos propios de desestabilizadores antes que de sujetos democráticos, justificando el virtual estado de guerra argumentado por los K.





Al mismo tiempo la estrategia del bloque partidario en senadores es correcta, a pesar de la virulencia de las últimas decisiones. Después de todo, acaso, estemos asistiendo a un reacomodamiento de las fuerzas políticas luego del 28 de junio.

El gobierno sabe de estas contradicciones e intenta explotarlas al máximo sometiendo al radicalismo, al bloque opositor en el senado y al Acuerdo Cívico y Social a tensiones complejas.



Por otro lado, el Acuerdo exhibe enormes dificultades para construir espacios institucionales de diálogo, debate y acuerdos estratégicos. Ciertamente ponerse de acuerdo en estrategias y tácticas para torcerle el brazo al gobierno y copar el andamiaje institucional no requirió de demasiados debates ideológicos.



Evidentemente, los senadores, ya no pueden pecar de ingenuos (si el termino es el correcto) y deben trazar una embestida coherente y sin grietas, por eso quieren forzar al gobierno al tratamiento por ley del uso de las reservas que debe ir atado –necesariamente- a la rediscusión del presupuesto nacional y de la aprobación en el senado del pliego de la presidente del banco central.



Seguramente el gobierno no accederá a esta formulación del problema e intentará desvincularlo del tema presupuestario que es su verdadero talón de Aquiles, al menos en esta querella.



El radicalismo deberá optar, entonces, por un delicado entramado de negociaciones que le permita demostrar que tutela la mayoría legislativa de la oposición, que no es un actor irrazonable y que se comporta como partido de gobierno sosteniendo posturas coherentes a su ideario partidario. Pero, simultáneamente, deberá hacerle comprender al gobierno que no esta dispuesto a mantener la indulgencia política con una presidente que pretende imponer a rajatabla, sin negociar y extorsionando al radicalismo, sus decisiones.



SERGIO LÓPEZ.

Convencional Nacional

Provincia de Buenos Aires.
8/3/2010

martes, 2 de marzo de 2010

NOTA Nº 24- "DÍA NACIONAL DEL MILITANTE RADICAL"


La peña "Radical de Siempre", del distrito de General San Martín, propone a todos los dirigentes, afiliados y simpatizantes de la UCR que a partir de este año el 12 de marzo sea instituido como el “Día Nacional del Militante Radical”, como un merecido homenaje a la trayectoria, ética, dignidad y militancia del doctor Raúl Alfonsín.Se reciben adhesiones en nuestra línea de contacto: radicaldesiempre@yahoo.com.ar

lunes, 1 de marzo de 2010

NOTA Nº 23-AMADEO SABATTINI: HOMBRE DE PUEBLO. HOMBRE PARA EL PUEBLO


Hoy, lunes 1º de marzo a las 19 hs recordaremos en Alsina 1786 (Comité Nacional)a un auténtico radical, sin dobleces. El 29 de febrero de 1960 moría un ciudadano austero y honrado, un abnegado médico pueblerino, en su Villa María: Amadeo Sabattini. Alguien dijo que murió ese día (de un año bisiesto) por lo humilde que era, para que lo recordasen cada cuatro años.
En realidad, no se lo ha recordado, a mi juicio, demasiado. Sobre todo en Buenos Aires. Alguien me contaba que nunca se le ha hecho un homenaje en el Comité Nacional.
Amadeo Sabattini es el mismo que cenaba por sesenta centavos: una sopa, papas hervidas con aceite y café, siendo el mismísimo gobernador de Córdoba. En esa función se "calzó" el guardapolvo, alguna vez, para atender enfermos en un hospital, ante la tardanza del médico del lugar.
Ese monje laico fue uno de los gobernadores más progresistas de toda la historia argentina. Desde 1936 a 1940 sentaría las bases para transformar la provincia mediterránea en un gran polo industrial.
Los vecinos verían al viejo Sabattini con boina, regando sus plantas. Simpleza y dedicación al prójimo son dos ideas que lo pintan por completo.
Hace medio siglo se iba Don Amadeo Sabattini, pero seguirá vivo en los radicales que busquemos imitarlo. Muchos talvez ni piensan en ello... Lo recordarán, nada más...
Sabattini, médico y honrado como Illia, nunca se cambiaría de partido, aunque el mismísimo Juan Domingo Perón lo tentara. Hombre de principios.
El domingo 28 de febrero lo homenajearon en su Villa María, con el típico pollo con arroz..
Hoy, lunes 1º de marzo, lo haremos en Buenos Aires. El Comité Nacional lucirá una nueva placa: la placa de Sabattini.
Hugo Turrini